Galvánic

Una tecnología, diferentes tratamientos para regenerar la piel

Las corrientes galvánicas se utilizan para tratamientos estéticos de tonificación y regeneración de la piel: a través de la acción de masaje de la corriente, ayudan a canalizar el poder de la corriente hacia las células y aumentan la circulación sanguínea.

Con la aplicación de corriente galvánica que alterna energía positiva y negativa, es posible renovar y estimular el intercambio celular en la dermis para combatir las arrugas y el fotoenvejecimiento, además de devolverle al rostro luminosidad y frescura.

La corriente galvánica positiva, en particular, ayuda a eliminar toxinas e impurezas, mientras que la corriente galvánica negativa favorece el transporte de nutrientes a la sangre, lo que se traduce en resultados de tonificación y elasticidad.

Como funciona

La tecnología galvánica utiliza una corriente directa, continua y regular que se puede aplicar de dos formas: IONOFORESIS y DESCALCIFICACIÓN.

• En modo iontoforesis, permite transportar principios activos contenidos en productos ionizables cargados positivamente.
• En modo desincrustante, permite una limpieza profunda de la piel y la emulsión de sebo, con productos de carga negativa.

Todos los beneficios

La corriente galvánica se utiliza fundamentalmente en tratamientos estéticos que consiguen tonificar y regenerar la piel, consiguiendo una limpieza profunda. Entre las ventajas más importantes:

• Oxigenación de la piel gracias a la activación de la microcirculación
• Mayor firmeza de la piel
• Equilibrio del PH y estimulación de las glándulas secretoras: para obtener una piel más tersa, luminosa y uniforme
• Mayor hidratación, ya que la corriente galvánica en la piel actúa directamente sobre la producción natural de colágeno
• Notable desaparición y reducción de las arrugas
• Ralentización del envejecimiento

Equipo:

• Sistemas galvánicos – frontales